Por: Alejandro Hernández.
Miembro del Seminario Comunicación y Cultura. Profesor del Área de Semiótica de la Universidad Externado de Colombia.
Palabras clave: Hegemonía, Reproducción, Representación, Distinción social, legitimación social, Violencia simbólica, Estrategias simbólicas.
PRESENTACIÓN, CONTEXTO Y JUSTIFICACIÓN
Tras el fin de las guerras civiles que asolaron el territorio colombiano a finales del siglo XIX y principios del XX, la nación entra en un periodo de modernización caracterizado por una serie de innovaciones técnicas y científicas de alcance universal (ferrocarriles, aviación, automóviles, radio, cine, telegrafía, telefonía…); por la unificación de sus fronteras territoriales; por la consolidación de un sistema político-administrativo de corte centralista; por la asunción de un régimen jurídico y de una constitución política; por el surgimiento de unas clases sociales en ascenso que rivalizan frente a su visibilización social; por las luchas hacia la consolidación de un proyecto hegemónico; por la representación social a través de los medios de comunicación a su alcance.
El tránsito del siglo XIX a los primeros años del siglo XX en Colombia, están determinados, socialmente, por la pugna de los diversos grupos socio-económicos emergentes, quienes luchan por la visibilidad social y por el reconocimiento (posicionamiento) político.
Para ello es necesario acudir a las contiendas territoriales, que mediante las guerras civiles garanticen la supremacía militar, como una vía a la consolidación del estado-nación, el cual, a través de la institucionalidad política y jurídica, les permita legitimar su "proyecto", el cual se afianza gracias a las posiciones estratégicas en aquellos sectores claves de la emergente economía nacional (agricultura, ganadería, comercio, industria)[1].
El cuadro no quedaría completo sin el debido reconocimiento social y cultural de dichos sectores sociales, que en pugna, acuden al concurso de los medios de comunicación masiva a su alcance, para aprovechar en su beneficio, la alta credibilidad e impacto que tales medios gozan en los sectores populares.
Estos sectores sociales o esta clase social (burguesía) que se fortalece en el manejo de los asuntos públicos y privados, en su afán por visibilizarse, busca las maneras de difundir, promocionar e inculcar sus valores políticos e ideológicos, religiosos y culturales, estéticos y morales, a través de los medios a su alcance, incluyendo tanto aquellos mas tradicionales y consolidados, como aquellos de mayor novedad e impacto.
Los inicios del siglo XX señalan, en definitiva, hacia la consolidación moderna del estado-nación en Colombia y por el afianzamiento económico de unos sectores sociales dedicados al comercio, a las finanzas, al sector empresarial e industrial.
Los primeros años del siglo XX serán, entonces, un interregno económico y político que permitirá un espacio institucional de paz y prosperidad, hacia la consolidación de una burguesía nacional, que emerge con gran pujanza y confianza, tanto en el ámbito de lo social, como en los escenarios del comercio, la manufactura, la cultura y el arte.
CONTEXTO HISTÓRICO
El cinematógrafo, innovación tecnológica de reciente factura (Dic. 1895), no quedará por fuera de los intereses y necesidades de la incipiente burguesía nacional, quien verá, de muy buen agrado, el creciente interés y gusto por el nuevo entretenimiento popular.
A menos de diez años de su nacimiento, el cine ya ha sido reconocido como uno de los medios masivos de comunicación de gran impacto social en las audiencias, en especial, en aquellos sectores sociales con pocas alternativas de información y entretenimiento.
Esta concepción ha quedado confirmada, entre otras muchas experiencias, por el rol destacado en que el gobierno soviético (1917-1927) colocó a su cinematografía, ubicándola como uno de los medios mas significativos, en su estrategia mediática para consolidar al nuevo régimen, en términos políticos, administrativos e ideológicos.
En Colombia, a tono con los nuevos vientos de renovación y cambio, y en sintonía con las tendencias mundiales en materia tecnológica y política, tanto sus clases dirigentes como el pujante sector empresarial, no objetarán recursos para la divulgación y promoción de sus valores, necesidades y formas de ver el mundo.
La imagen cinematográfica, con su vocación de gran realismo en la descripción de ambientes y costumbres; en su verosimilitud, a la hora de narrar historias y en su calidad de espectáculo masivo, será la punta de lanza en su recién y espontánea estrategia mediática.
Es así como la incipiente burguesía nacional que está al tanto de las grandes innovaciones científicas y técnicas del mundo industrializado, y mas pronto que tarde, no escatimará esfuerzos por presentar, en los escenarios nacionales, los globos aerostáticos y el ferrocarril; los primeros vehículos y los aeroplanos; los daguerrotipos y la fotografía; el fonógrafo y la telegrafía; la luz eléctrica y el cinematógrafo.
EL CINE, CORREA DE TRANSMISIÓN
PRESENTACIÓN, CONTEXTO Y JUSTIFICACIÓN
Tras el fin de las guerras civiles que asolaron el territorio colombiano a finales del siglo XIX y principios del XX, la nación entra en un periodo de modernización caracterizado por una serie de innovaciones técnicas y científicas de alcance universal (ferrocarriles, aviación, automóviles, radio, cine, telegrafía, telefonía…); por la unificación de sus fronteras territoriales; por la consolidación de un sistema político-administrativo de corte centralista; por la asunción de un régimen jurídico y de una constitución política; por el surgimiento de unas clases sociales en ascenso que rivalizan frente a su visibilización social; por las luchas hacia la consolidación de un proyecto hegemónico; por la representación social a través de los medios de comunicación a su alcance.
El tránsito del siglo XIX a los primeros años del siglo XX en Colombia, están determinados, socialmente, por la pugna de los diversos grupos socio-económicos emergentes, quienes luchan por la visibilidad social y por el reconocimiento (posicionamiento) político.
Para ello es necesario acudir a las contiendas territoriales, que mediante las guerras civiles garanticen la supremacía militar, como una vía a la consolidación del estado-nación, el cual, a través de la institucionalidad política y jurídica, les permita legitimar su "proyecto", el cual se afianza gracias a las posiciones estratégicas en aquellos sectores claves de la emergente economía nacional (agricultura, ganadería, comercio, industria)[1].
El cuadro no quedaría completo sin el debido reconocimiento social y cultural de dichos sectores sociales, que en pugna, acuden al concurso de los medios de comunicación masiva a su alcance, para aprovechar en su beneficio, la alta credibilidad e impacto que tales medios gozan en los sectores populares.
Estos sectores sociales o esta clase social (burguesía) que se fortalece en el manejo de los asuntos públicos y privados, en su afán por visibilizarse, busca las maneras de difundir, promocionar e inculcar sus valores políticos e ideológicos, religiosos y culturales, estéticos y morales, a través de los medios a su alcance, incluyendo tanto aquellos mas tradicionales y consolidados, como aquellos de mayor novedad e impacto.
Los inicios del siglo XX señalan, en definitiva, hacia la consolidación moderna del estado-nación en Colombia y por el afianzamiento económico de unos sectores sociales dedicados al comercio, a las finanzas, al sector empresarial e industrial.
Los primeros años del siglo XX serán, entonces, un interregno económico y político que permitirá un espacio institucional de paz y prosperidad, hacia la consolidación de una burguesía nacional, que emerge con gran pujanza y confianza, tanto en el ámbito de lo social, como en los escenarios del comercio, la manufactura, la cultura y el arte.
CONTEXTO HISTÓRICO
El cinematógrafo, innovación tecnológica de reciente factura (Dic. 1895), no quedará por fuera de los intereses y necesidades de la incipiente burguesía nacional, quien verá, de muy buen agrado, el creciente interés y gusto por el nuevo entretenimiento popular.
A menos de diez años de su nacimiento, el cine ya ha sido reconocido como uno de los medios masivos de comunicación de gran impacto social en las audiencias, en especial, en aquellos sectores sociales con pocas alternativas de información y entretenimiento.
Esta concepción ha quedado confirmada, entre otras muchas experiencias, por el rol destacado en que el gobierno soviético (1917-1927) colocó a su cinematografía, ubicándola como uno de los medios mas significativos, en su estrategia mediática para consolidar al nuevo régimen, en términos políticos, administrativos e ideológicos.
En Colombia, a tono con los nuevos vientos de renovación y cambio, y en sintonía con las tendencias mundiales en materia tecnológica y política, tanto sus clases dirigentes como el pujante sector empresarial, no objetarán recursos para la divulgación y promoción de sus valores, necesidades y formas de ver el mundo.
La imagen cinematográfica, con su vocación de gran realismo en la descripción de ambientes y costumbres; en su verosimilitud, a la hora de narrar historias y en su calidad de espectáculo masivo, será la punta de lanza en su recién y espontánea estrategia mediática.
Es así como la incipiente burguesía nacional que está al tanto de las grandes innovaciones científicas y técnicas del mundo industrializado, y mas pronto que tarde, no escatimará esfuerzos por presentar, en los escenarios nacionales, los globos aerostáticos y el ferrocarril; los primeros vehículos y los aeroplanos; los daguerrotipos y la fotografía; el fonógrafo y la telegrafía; la luz eléctrica y el cinematógrafo.
EL CINE, CORREA DE TRANSMISIÓN
El cine, en tal sentido, se convertirá en el vehículo idóneo para promulgar sus hábitos, costumbres y gustos, con una dramaturgia que da cuenta, tanto de sus mecanismos de representación social, como de sus formas de vida, así como de sus necesidades de legitimación social.
Las películas realizadas en Colombia durante los primeros veinte años del siglo XX, a más de dar cuenta de los avances tecnológicos y narrativos en materia cinematográfica, nos permiten, cual detallado scanner, una disección de la sociedad colombiana de principios de siglo XX y un certero diagnóstico sobre aquellos quienes propiciaron unas formas de representación determinadas y unos mecanismos de simbolización particulares.
Desde la óptica de la producción social de sentido, de sus marcos de referencia y las lógicas de producción mediáticas, es posible conocer, determinar y analizar sus características mas significativas; sus necesidades mas apremiantes; los grados de pujanza y desarrollo económico; las rencillas de carácter político; el tipo de relaciones internacionales; los mecanismos de evasión o confrontación ideológica; las pugnas internas por las que atravesaban tales sectores sociales.
EL CINE EN COLOMBIA
Creemos que el cine colombiano no solamente es valioso para la historia del cine en particular, de la cultura y el arte en el país, sino que sus historias y sus formas de representación, son fundamentales para el conocimiento y reconocimiento de un pasado reciente que muchas veces es menospreciado, descuidado y olvidado.
El cine, como forma de reproducción de la realidad (documental), pero también como forma de producción de sentido en tanto que representación estética del mundo, nos brinda un conocimiento de primera mano del mundo y sus protagonistas, tanto cuando los aborda directa y concientemente, como cuando los evade en forma deliberada.
En tal sentido creemos que es importante y necesaria dicha reflexión, no solo desde los aportes que nos pueden brindar a los campos específicos de la sociología, o la antropología cultural, sino, fundamentalmente, en tanto medio de comunicación de masas y su importancia en la configuración y consolidación de imaginarios y formas de representación, socialmente interesadas.
HIPÓTESIS
El cine colombiano de los años 20, fue el medio masivo de comunicación idóneo, mediante el cual, grupos nacionales emergentes, escenificaron sus luchas, ideales, formas de pensar y realidades, en busca de la visibilidad, el reconocimiento y la legitimidad, con miras a la hegemonía por la representación social.
OBJETIVO GENERAL
Explicitar cómo los sectores sociales en pugna por la hegemonía y la visibilidad social, se representan a sí mismos y que visión nos brindan de "los otros".
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Reconocer que el cine se convierte, para la burguesía colombiana de los años 20, en el vehículo idóneo para visibilizarse socialmente y la mejor vitrina para la exposición y representación de sus formas de ver y concebir el mundo.
Demostrar cómo las diferentes regiones del país, Eje Cafetero, Valle del Cauca, Antioquia, Región Andina (Cundinamarca, Boyacá, Santander), pugan por la representación, el reconocimiento y la visibilidad social.
Reconocer que grupos sociales entran en pugna, por el reconocimiento y la representación social, en el cine colombiano de los años 20, y que intereses políticos y económicos entran en juego.
Demostrar que las formas de representación (géneros y formatos) del cine colombiano de los años 20, están en consonancia con los estilos imperantes del cine y la cultura occidental (melodrama - film d'art).
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
El cine, como representación de la realidad, es una fuente generosa de información, documentación y análisis sobre la sociedad que produce un sinnúmero de películas las cuales, aún sin proponérselo, dan fe y testimonio de su tiempo, de las tecnologías imperantes, de los modos de pensar y ver el mundo, así como de los imaginarios y las formas de simbolización que sobre sí, los demás y su entorno prevalen en un momento determinado.
Ante la ausencia de otras fuentes primarias de investigación, un análisis en las formas de narración y simbolización las producciones colombianas de los años veinte, tanto de ficción como documentales, nos permitirá rastrear, que sectores sociales se visibilizan, cómo son representados y qué intereses sociales, económicos y políticos entran en juego en estas producciones.
Adicionalmente podremos analizar, a través de la puesta en escena, de los géneros y formatos utilizados, los gustos dramáticos en boga, demostrando cómo la Colombia de los años 20 no estaba de espaldas al mundo, y que sus formas de representación, están de acuerdo, en ese contexto, con la tradición cultural occidental.
MARCO REFERENCIAL
A través de los materiales cinematográficos conservados de aquella época, es posible analizar qué se representa y cómo se asumen ciertos tópicos sociales; que tipo de imaginarios son puestos en escena; cuales son las temáticas mas sensibles a la sociedad en aquel momento.
Puesto que la producción cinematográfica no es abundante, mas bien escasa, a lo sumo 16 películas entre argumentales y documentales y de las cuales podemos apenas visualizar una tercera parte, es necesario, formular en ellas, una serie de interrogantes como ¿Qué se oculta y cómo en las películas de aquel periodo? ¿Que visualizan sus argumentos y que no? ¿Cómo se realizan estas puestas en escena? ¿Quien produce y realiza tales películas? ¿Cuales son sus motivaciones principales para ello? ¿Que tipo de teatro y cine se exhibía en Colombia en aquella época? ¿A que esquemas narrativos, formatos, géneros y estereotipos recurría nuestro cine?
ABORDAJES HISTÓRICOS TRADICIONALES
Ante la ausencia de material propiamente cinematográfico, resulta muy dificultoso un acercamiento estético frente a unas obras perdidas; un abordaje desde la tecnología resulta algo estéril, pues tanto en sus esquemas narrativos como técnicos, las incipientes producciones recurren a los modelos foráneos y una historia desde lo económico, es decir modos de producción, circulación (distribución) y consumo (exhibición) de las películas, en ausencia de un esquema industrial, no resulta ni interesante ni significativo para nuestro abordaje.
Es por tales motivos que nuestro acercamiento será desde la óptica de una historia social[2] la cual nos permita observar y analizar ¿Cómo y qué tipo de sociedad reflejan las películas? ¿Quién veía las películas y por qué? ¿Que función ejercía el cine como institución social? ¿Qué relaciones establecía el cine con otras instituciones sociales? ¿Que posibles efectos culturales (imaginarios, identidad, representación) se buscaron a través del cinematógrafo? ¿Qué racionalizaciones o construcciones de lo real fueron posibles desde los relatos audiovisuales? ¿Qué tipos de subjetividades afloraron en estos discursos?
Si el cine se erige, en sus primeros años como espejo,[3] memoria y representación del mundo, ¿que tipo de mirada nos refleja el cine colombiano de los años 20? ¿Qué tipo de memoria nos han legado sus cinematografistas? ¿Qué tipo de lecturas son posibles a través de una mirada contemporánea? ¿Qué representaciones de sociedad encontramos allí? ¿Qué visión de modernidad están fijadas en estas películas?
Sabemos que los interrogantes son muchos. Por fortuna el corpus es limitado y lo iremos a delimitar aún mas, en especial a BAJO EL CIELO ANTIOQUEÑO (1924) de Arturo Acevedo, ALMA PROVINCIANA (1925) de Félix Joaquín Rodríguez, MANIZALES CITY (1925) de Félix R. Restrepo y GARRAS DE ORO (1926) de P.P. Jambrina (Pepe Sanabria).
A través de esta pequeña muestra, y sin despreciar referencias a otras producciones de las cuales se tienen notas de prensa y otros testimonios, pretendo reconstruir el tipo de sociedad que se representa en estas películas y las razones, extra cinematográficas, estéticas, políticas e ideológicas que los motivaron a ello.
El marco referencial, para este acercamiento a una historia social del cine colombiano de los años veinte, estará sustentado en algunos aspectos de la Escuela de Frankfurt (crítica), en autores tales como Walter Benjamin, Jürgen Habermas, Louis Althusser y Theodor Adorno; en algunas categorías elaboradas y trabajadas por otros autores mas recientes como Herbert Marcuse, Marshal McLuhan y Armand Mattelart, entre otros y con cierta delectación por autores mas contemporáneos como Pierre Bourdieu, Harry Pross, Alain Touraine, Perry Anderson y Noam Chomsky entre otros.
Largometrajes colombianos (1922 - 1929)
1 1922 María de Alfredo del Diestro y Máximo Calvo Olmedo.
2 1923 La Tragedia del Silencio de Arturo Acevedo Vallarino.
3 1924 Aura o las Violetas de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico.
4 1924 Bajo el Cielo Antioqueño de Arturo Acevedo Vallarino.
5 1925 Alma Provinciana de Félix Joaquín Rodríguez.
6 1925 Como los Muertos de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico.
7 1925 Manizales City de Felix R. Restrepo
8 1925 Suerte y Azar de Camilo Cantinazzi.
9 1926 El Amor, el Deber y el Crimen de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico.
10 1926 Garras de Oro de P.P Jambrina.
11 1926 Madre de Samuel Vásquez.
12 1926 Nido de Cóndores de Alfonso Mejía Robledo.
13 1926 Tuya es la Culpa de Camilo Cantinazzi.
14 1928 Los Amores de Keliff de Arturo Sanín.
2 1923 La Tragedia del Silencio de Arturo Acevedo Vallarino.
3 1924 Aura o las Violetas de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico.
4 1924 Bajo el Cielo Antioqueño de Arturo Acevedo Vallarino.
5 1925 Alma Provinciana de Félix Joaquín Rodríguez.
6 1925 Como los Muertos de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico.
7 1925 Manizales City de Felix R. Restrepo
8 1925 Suerte y Azar de Camilo Cantinazzi.
9 1926 El Amor, el Deber y el Crimen de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo Di Domenico.
10 1926 Garras de Oro de P.P Jambrina.
11 1926 Madre de Samuel Vásquez.
12 1926 Nido de Cóndores de Alfonso Mejía Robledo.
13 1926 Tuya es la Culpa de Camilo Cantinazzi.
14 1928 Los Amores de Keliff de Arturo Sanín.
[1] Cfr. Bejarano, Jesús A. (1980) La Economía, en Manual de Historia de Colombia tomo III. Instituto Colombiano de Cultura, Bogotá, Colombia.
[2] Cft. Robert C. Allen y Douglas Gomery (1995) en Teoría y Práctica de la Historia del Cine, Paidós Comunicación Nº 70 cap. 7º: Historia Social del Cine
[3] Cft. Umberto Eco (1988) De los Espejos y otros Ensayos. Ed. Lumen col. Palabra en el tiempo Nº 173
1 comentario:
La propuesta presentada por Alejandro presenta una idea concreta para el análisis de la sociedad colombiana de los años 20 teniendo como referencia los discursos cinematográficos de la época. La idea es clara, pero, por momentos parece demasiada amplia su perspectiva analítica. Las preguntas que se formula, tal y como él mismo señala, son demasiado generales para el seguimiento propuesto. Me parece conveniente centrar el estudio en los tres primeros objetivos específicos planteados inicialmente.
Tengo alguna duda histórica que intentaré aclarar en estas semanas, pero mi intuición sobre la década del veinte es que ella no fueron tal y como se señala en la presentación, cuya descripción se asemeja más a los años de la República Liberal, años de modernización y de formación de fuerzas sociales, industriales y políticas. Si esto es así, debes cambiar toda la sustentación del periodo histórico estudiado y la hipótesis de trabajo.
Me parece que varios de los títulos de los apartados no responden a los contenidos específicos de los mismos. Es necesario que revises el texto y redefinas los títulos a partir de los contenidos que desarrollas y, en esa revisión, verifica la ortografía, tienes muchas preguntas cuyas palabras interrogativas no llevan tilde al igual que varios adverbios comparativos.
Saludos a todos.
Santiago.
Pd. Al parecer ahora se ha cambiado la presentación de artículos por el proyecto de los mismos. ¿Es sólo una intuición mía? Por favor, cuéntenme si han recibido mis críticas y comentarios y manténganme informado de las actualizaciones y nuevas noticias.
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